Este “popular” punto es conocido por ser una zona muy erógena del cuerpo cuya estimulación vendría a producir mucho más placer que la estimulación de cualquier otra región, clímax mucho más intensos y/o de hecho diferentes. Como en todo, la realidad difiere un poco de la teoría o lo que hayamos podido oír. Originalmente el punto G fue únicamente localizado en el cuerpo femenino, descubierto por un ginecólogo apellidado Grafenger, es por este motivo que esta región recibió como nombre la inicial de su apellido. Según el doctor Grafenger el punto G en la mujer está en la zona posterior del pubis, cerca de la uretra, a unos 4 cm precisamente de la entrada de la vagina. Abandonando la cabeza, la barriga y la zona del abdomen es otros de los puntos débiles de cualquier mujer, o al menos de la mayoría. Darles besos, pasarles la lengua o aun llegar a darles pequeños bocados puede ser algo muy placentero para tu pareja.
Las orejas, el cuello o el órgano sexual son los puntos débiles que todos conocemos, pero por lo menos hay doce más de puntos que debemos de controlar de cerca y saber proteger y conducir para lograr seducir y apoderarse a cualquier mujer. La eyaculación precoz es una disfunción sexual que afecta a entre el 10 y el 20% de los hombres. Esta disfunción consiste en la falta de control del reflejo eyaculatorio, o sea ante la excitación sexual, el varón no puede contener el desencadenamiento del orgasmo eyaculando por tanto sin poder bloquearlo o retenerlo.
Las Unas Partes Del Cuerpo En Las Que Debes Tocar A La Mujer Para Que Disfrute
Según la investigación, el cuello es la zona erógena preferida por las mujeres tras el clítoris, la vagina y los labios. El cuello, el área de la clavícula y la nuca son muy sensibles, tanto en hombres como en mujeres, y se pueden alentar con besos y caricias. Hay personas que se excitan mucho tras recibir pequeños bocados en el área (los míticos “chupetones”). Los dedos, tanto de las manos como de los pies son otra de las ubicaciones que, según la ciencia, son altamente sensibles, exactamente la misma ocurre con tobillos y muñecas. En mi caso por ejemplo, no soporto que toquen los pies y en cambio las muñecas son uno de mis puntos débiles. Lo mejor para comprender si a ti te gusta es continuar con tu particular exploración.
Tal vez te pueda parecer un tanto absurdo, pero charlar susurrando, por servirnos de un ejemplo en el oído de tu novia o mujer, puede volverla completamente loca. De esta forma, según afirma, el punto G no es más que la raíz del clítoris.
Al estimularla el cuerpo comienza a irradiar calor y lo transmite a todo el cuerpo. Acariciándola con las temas de los dedos desde la cintura hacia el ombligo –suavemente y sin realizar cosquillas en caso de que las hubiera– tenemos la posibilidad de excitar de a poco a la otra persona. Ellas experimentan bastante placer tanto al estimularlo como al recibir estimulación en esta parte. Tienden a ser sensibles a caricias suaves con las manos, como por poner un ejemplo que habilidosamente retiren el pelo a la conquista de esa epidermis. El más popular, sin duda, el primer tercio de la pared previo donde se posiciona el punto G. Pero en el área del fórnix anterior, en la pared anterior de la vagina junto al cuello uterino, está la zona AFE.
De Qué Manera Hallar El Punto G En La Mujer Y El Punto P En El Hombre
Si bien es muy excitante, algunas mujeres tienen prejuicios contra las prácticas anales. Si consigues hallar el punto G de tu chica y estimularla con tu dedo, conseguirás excitarla sin necesidad de penetrarla, realizando que muy probablemente alcance el orgasmo. Unas caricias, unos besos o un simple toqueteo puede derretir a cualquier mujer, pero la mayor parte de ellas por desgracia no nos dejará ni acercarnos a varios centímetros. Si eres de los que tienes una orden de alejamiento de estas zonas trata de enseñarle a tu chavala lo que se está perdiendo.
Y en este caso las mujeres van perdiendo, ya que existen muchas que no saben de qué manera lograr elorgasmoy, lo que es prácticamente peor, tienen parejas que no tienen idea siquiera dónde está el punto G. Si la vagina es el punto mucho más enclenque de todos los puntos débiles, acariciar, toqueterar o dar besos a la parte interna de los muslos pude terminar con la resistencia de cualquier mujer. Otro de los puntos débiles de cualquier mujer, salvo algunas un tanto raras, son las orejas las que podremos morder, chupar o acariciar para conseguir cualquier mujer se funda sin antídoto.
Como no podía ser de otra forma otro de los puntos débiles, por no decir el mucho más débil de cualquier mujer es la vagina, tal como los labios externos e internos de la misma. Un óptimo masaje con los dedos, con la boca o con lo que se te ocurra pude ser el punto culminante de cualquier acercamiento o de cualquier repaso de todos los puntos débiles. El cerebro, de nuevo, es la clave de activación sexual, responsable de nuestra excitación.
De Qué Manera Excitar A Una Mujer Sin Penetrarla
Según la puntuación de las mujeres y hombres del estudio, en relación a su intensidad erógena, sensibilidad o capacidad de excitación, , estas serían nuestras zonas mucho más erógenas, de entre las 41 zonas propuestas por los investigadores. A pesar de que una gran parte de los sexólogos afirman que existe el Punto G, hay tanto estudios y trabajos que respaldan su existencia como otros que la niegan. En 2014, un estudio anunciado en «Nature Review Urology» concluía que el Punto G es de todos modos un conjunto de órganos que si se estimula de manera adecuada puede ocasionar distintas clímax a lo largo de la penetración. «Está fuera de la vagina, pero se estimula a través de exactamente la misma, ya que la toca. A lo largo de años, se dió protagonismo único a la penetración y se dejó de lado la figura del clítoris, un órgano cuyo único propósito es dar exitación a las mujeres.
Por eso bastante gente desconozcan que el punto G existe realmente o que se trata de una parte del clítoris», revela. Tocar con los dedos o con la lengua los labios es un procedimiento fantástico para acrecentar la excitación. Puedes mordértelo (o mordérselo si lo exploras en pareja), pero tiene más relevancia de la que podríamos imaginar, ya que son extremadamente sensibles. Y aunque estés sola puedes utilizarlos para comenzar acariciándolos delicadamente con tus dedos, por ejemplo. Aunque hay zonas erógenas comunes a todas las mujeres, posiblemente tengas una región de tu cuerpo en especial sensible que para otra mujer es únicamente una zona más.
Sexología: Punto G
Del resto del cuerpo, son los labios (7,9-7,0) los más destacados valorados por su aptitud erógena por ambos sexos. Parece bastante lógico siendo una de las zonas que se activan en los primeros acercamientos sexuales, a través del tacto por medio de los besos, de ahí su alta implicación en la activación del deseo y la excitación sexual humana. Es el verdadero órgano sexual femenino, y estudiar a estimularlo es la clave real de una relación satisfactoria. La triste realidad es que casi la mitad de las mujeres heterosexuales no acostumbra alcanzar el orgasmo a lo largo del coito. Y una gran mayoría (el 68%, según recientes investigaciones) finge habitualmente haber alcanzando el clímax, para no dañar a su pareja.
No es matemático, pero el cuello suele ser en casi todas las mujeres uno de sus mayores puntos enclenques, y que todo buen hombre debería explotar sin pensarlo dos veces. Si bien no sean las mejor puntuadas o más escogidas, existen muchas otras zonas que producen excitación. La sexóloga explica que, para ofrecer con él, lo ideal es que cada mujer conozca y explore su cuerpo, si bien asimismo puede hacerse en pareja. «Con la mujer tumbada sobre su espalda y las piernas elevadas, se introduce el dedo corazón en la vagina. Realizando un gesto de \’ven aquí\’ o \’Spiderman\’, se logrará estimular el punto G», cuenta.